El medio agobiante en el que vivimos, entre el tráfico
de la ciudad, el estrés del trabajo y las preocupaciones diarias son causantes
de muchas enfermedades que nos aquejan hoy en día, y a veces necesitamos
desconectarnos del mundo real por un momento, que mejor manera de hacerlo que
viajando a un lugar único y diferente. Imagina que al despertar, asomas tu
cabeza por la ventana y miras una compañera amigable que se acerca hacia ti, y
que al bajar encuentras a una de ellas sobre tu plato en el el horario de
desayuno, te parecería una experiencia mágica, déjame decirte que este lugar
existe.
Se trata del “Hotel Giraffe
Manor” ubicado cerca de Nairobi en Kenia, que ofrece una propuesta bastante
diferente y curiosa, donde podemos encontrar nada más y nada menos que varias jirafas
Rothschild, puesto que cerca existe un centro que se dedica a la protección de
esta especie, el hotel fue construido en 1932 y tiene una categoría de tres
estrellas, cuenta con apenas seis habitaciones, cada una con su respectivo baño
y logra atraer a cientos de turistas. Los precios varían de 89 € y 220€, dependiendo el tipo
de habitación. No únicamente prestan servicios de hospedaje, sino también realizan
safaris por el este africano.
La mayoría de hoteles del
mundo buscan únicamente ingresos económicos; sin embargo, Giraffe Manor trabaja
con un sentido social y ecológico; la comida que se prepara para recibir a los
visitantes es orgánica y ecológica, lo que de cierta forma promueve la
sosteniblidad, igualmente el mayor porcentaje de ingresos recaudados por
hospedaje se destinan al Fondo Africano para la Protección de Especies
Protegidas.
Al igual que este hay miles de
propuestas hoteleras en el mundo bastante atractivas, el turista no siempre
viaja a un país para disfrutar de lujos, comodidades, y riqueza, el turista busca experiencias, y si de
experiencias hablamos, que mejor que pensar en Ecuador, un país en el cuál se
pueden emprender buenos proyectos a favor de la actividad turística, teniendo
presente que para que la actividad sea efectiva hay que tratar con sumo cuidado
el medio que nos rodea, pues constituye la base de un turismo sostenible.
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